17 de abril de 2013

¡Ayuda! Quiero dejar de fumar y beber menos alcohol




Uno de los propósitos clásicos del año nuevo es dejar de fumar y relajar el número de copas que nos tomamos cuando vamos por ahí. Ahora que estamos a punto de alcanzar el ecuador del 2013 es hora de ir haciendo balance. Si no estás cumpliendo con lo que te prometiste a ti mismo entonces, es tiempo de que te pongas las pilas. ¡Nosotros prometemos echarte un cable!

Malos tiempos para los malos hábitos
Desde que la Ley antitabaco entró en vigor en España hace ya más de dos años, el espacio público nacional se ha convertido en campo minado para los fumadores. Captamos la indirecta y nos proponemos intentar con más fuerza si cabe dejarlo. Somos conscientes de que los cigarrillos no tienen ninguna consecuencia positiva para la salud. Nos engancha, empeora nuestra circulación sanguínea, nos quema los pulmones … La lista de sus perjuicios es demasiado larga para enumerarla aquí. Y por si fuera poco, sus precios se han disparado en los últimos tiempos. El fumar se ha convertido en un hábito insano y, además, exclusivo. Razón de más para dejarlo. El problema es que normalmente asociamos los cigarros a determinados momentos:  una conversación entre amigos, una copa después del trabajo, el pitillo post-coital… La mejor solución para eliminar el tabaco de nuestra vida es variar nuestra rutina. Dejemos esas rondas infinitas que nos queman el hígado, por ejemplo. Propongámonos de una vez por todas ser hombres sanos.

¿Cómo dejar de fumar y de beber?
Para reducir la cantidad de copas que nos metemos entre pecho y espalda, nada mejor que ponerle un hielo extra al vaso. De forma sutil, estaremos diluyendo la mezcla y quitándole espacio al alcohol. Si eres de los que bebe con pajita, deja de hacerlo y notarás cómo tu ritmo se ralentiza. Opta por mezclas con gas, que distiende el estómago y ayuda a aumentar la sensación de hartazgo. Márcate metas y cúmplelas. Así aumentará tu motivación. Y si crees que no tienes fuerza de voluntad suficiente para dejar el tabaco al mismo tiempo, apúntate a alguno de los tratamientos farmacológicos que tanto están de moda en estos momentos. Te ayudarán a superar la falta de nicotina y la ansiedad inicial. Luego será cuestión de mantenerte. Suena fácil, ¿verdad?

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