La primavera comienza a dejarse sentir en nuestro país a pesar de los últimos coletazos de frío invernal. Con el calor y todas esas horas de sol que tenemos por delante al salir del trabajo, apetece salir a la calle a disfrutar. Unas cañas en las primeras terrazas o un simple paseo por el barrio son un planazo, pero nosotros te proponemos una alternativa todavía más barata y mucho más saludable. Si te gusta hacer ejercicio y machacarte en el gym, pásate a los deportes callejeros. y sácales todo el rendimiento.
Móntate un equipo y lánzate a la cancha
No vives en el Bronx, pero seguro que en tu zona o en la de tus colegas hay algún parque público que tiene una cancha abierta donde puedes practicar algún deporte de equipo. El basket es todo un clásico en este terreno e incluso hay páginas web que ofrecen un mapa mundial para saber dónde puedes practicarlo, pero hay vida más allá. Si no eres Lebron James y tampoco tienes la estatura necesaria, puedes optar por deportes como el tenis, el fútbol siete o incluso la clásica petanca (buena para conseguir una mente de hierro). Ve con tus amigos o intégrate en algún grupo ya formado. Además de trabajar tu cuerpo de forma relajada, te servirá para aumentar tu círculo social. Apúntate a la última sensación en deportes colectivos: el padel. Hace unas décadas vivió un tremendo boom de la mano de José María Aznar & co. y muchos solían asociarlo con un cierto nivel social. Sin embargo, a día de hoy está más que democratizado. Cualquiera puede ir a darle a la raqueta. ¡Búscate una pareja que controle y ponte las pilas!
Deporte alternativo en la calle
Pero no todo han de ser deportes reglados. En los últimos tiempos la práctica del baile street style o del parkour han animado el panorama de nuestras ciudades. Las complicadas coreografías de los bailarines callejeros tienen mucho de acrobacia, con un entrenamiento físico brutal que les permite conseguir piruetas imposibles. El parkour consiste en practicar saltos de riesgo aprovechando el mobiliario urbano. Repisas, rampas, escaleras, barandillas o balcones sirven de plataforma de lanzamiento a estos artistas del deporte callejero extremo. En realidad, se trata de toda una filosofía de vida, recogida en manifiestos como el de 1001 experiencias.
Con tantas propuestas ya no tienes disculpa para quedarte en casa calentando el sofá.
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