8 de octubre de 2013

¿Por qué sufrimos calvicie?


Son miles los hombres que se plantean esta pregunta cada día en España. Y es que la calvicie o alopecia de patrón masculino es una de las patologías más comunes, afectando a hasta un 50% de los varones en nuestro país. A pesar de que sus manifestaciones sean evidentes, las causas que la provocan no tienen por qué serlo tanto. El tratamiento para la calvicie pasa en gran medida por averiguar cuál es el origen de la misma. Solo así se logra atacar de forma efectiva la raíz del problema e intentar frenar su avance en la medida de lo posible. 

Reconociendo la alopecia y sus manifestaciones
Unas entradas marcadas, un pelo fino y con tendencia a romperse, una ligera calva, un cabello que se cae a manchas… ¿Te identificas con alguno de estos síntomas? Si es así, es muy probable que estés comenzando a experimentar las primeras señales de alerta de la calvicie. La pérdida de cabello no entiende de edades y puede afectar tanto a adolescentes como a hombres mayores. Es muy común entre los 20 y 30 años, asociándose en ese caso a factores genéticos. No en vano, se considera que la calvicie masculina tiene mucho de hereditaria. Si tu padre, tus tíos o tus abuelos tenían una cabellera abundante, es más que posible que tú repitas e mismo patrón. Si no, no te preocupes. Una vez comiences a detectar las primeras manifestaciones de una pérdida de pelo más allá de lo normal (por ello se entiende la asociada a los cambios estacionales, por ejemplo), no lo dejes pasar. Busca un tratamiento adecuado lo antes posible para evitar que la calvicie se convierta en un proceso irreversible

Causas de la calvicie
En general se considera que la calvicie en el hombre depende de factores hormonales y genéticos. La testosterona, esa hormona sexual que regula la función sexual masculina, puede verse convertida en dihidrotestosterona, desencadenando la pérdida de cabello. Se considera que cuando el cuero cabelludo contiene altas dosis de ésta, los folículos capilares tienden a contraerse y el pelo se vuelve más fino. Pero éste no es el único motivo por el que se produce la calvicie. El estrés físico agudo y la ansiedad tienen un impacto directo en la salud del cabello, así como en la de la piel. El déficit de ciertos nutrientes también puede influir en la aparición de alopecia masculina. La falta de aportes suficientes de proteínas, ácidos grasos, hierro, zinc o biotina puede contribuir a ello. Por eso, es imprescindible cuidar la alimentación y seguir una dieta equilibrada. Se ha comprobado que algunos tratamientos médicos pueden aumentar el riesgo de sufrir calvicie. Tal es el caso de ciertos fármacos antidepresivos, los bloqueantes, el talio mercurio o la colchicina metotrexato. 

Si has comenzado a notar que tu pelo ha perdido fuerza y no presenta el aspecto saludable de siempre, acude ya a tu doctor y plántale cara a la calvicie. 

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